Alimentos y Enfermedades Alérgicas: Un Impacto Inesperado

Lo que NO te dijeron sobre los alimentos saludables

Hasta ahora, muchas personas pensaban que una alimentación “equilibrada” se trataba simplemente de limitar las grasas y calorías, pero el verdadero problema radica en los alimentos ultra procesados. Estos no solo añaden kilos de más, sino que también influyen negativamente en nuestra salud inmunológica.

¿Qué están comiendo nuestros niños?

¿Sabías que los alimentos ultra procesados pueden estar relacionados directamente con el aumento de enfermedades alérgicas en los más pequeños?

Cada día consumimos alimentos que, aunque parecen inofensivos, están afectando profundamente nuestra salud, especialmente la de los niños. Los alimentos ultra procesados se han vuelto omnipresentes, representando más de la mitad de la ingesta energética en países desarrollados como Estados Unidos y Reino Unido.

Pero

Los alimentos ultra procesados: ¿qué son realmente?

Los alimentos ultra procesados no son simplemente alimentos con ingredientes agregados; son PRODUCTOS fabricados con sustancias que contienen pocos o ningún alimento entero.

Piénsalo, ¿cuándo fue la última vez que consumiste un refrigerio que tenía más aditivos que ingredientes naturales?

Estos alimentos incluyen muchos de los productos que comemos diariamente: bebidas azucaradas, snacks, y comidas listas para comer.

El impacto en la salud alérgica: La ciencia ha comenzado a identificar que los alimentos ultraprocesados están asociados con un mayor riesgo de desarrollar enfermedades alérgicas, como el asma, la dermatitis atópica y las alergias alimentarias. Este efecto se debe, en gran medida, a los aditivos presentes en estos productos, como el glutamato monosódico y los productos avanzados de glicación, que, al ser ingeridos, alteran tanto el sistema inmunitario como la microbiota intestinal (flora intestinal). Los niños que consumen bebidas azucaradas y alimentos ricos en fructosa, carbohidratos procesados y otros aditivos tienen una mayor predisposición a desarrollar estas enfermedades.

¿Qué podemos hacer?

No todo está perdido.

Aunque vivimos en un mundo lleno de productos ultra procesados, podemos tomar medidas para reducir su consumo:

Opta por alimentos frescos: En lugar de snacks y comidas listas para comer, elige frutas, verduras y alimentos mínimamente procesados.
Lee las etiquetas: Aprende a identificar los ingredientes problemáticos, como los aditivos y azúcares añadidos.
Cocina en casa: Aunque parece una tarea difícil, la preparación de comidas caseras puede ser más simple de lo que piensas. Involucra a los niños en la cocina para que desarrollen una relación positiva con los alimentos naturales.

El impacto de los alimentos en la salud alérgica es más profundo de lo que solíamos creer.

Es hora de replantearnos nuestras elecciones alimentarias y priorizar una nutrición más natural para mejorar la calidad de vida de toda la familia y muy en especial de los niños.